Johnny Triana: "Ahora quiero disfrutar de mi hija y parar un poquito".

Ese nombre dice mucho en La Palma. Su ámbito de actuación han sido siempre los equipos de la Isla y de manera especial la SD Tenisca con la que ha vivido sus mejores momentos deportivos. Con 30 años abandona la práctica activa por problemas físicos. Ya ha cumplido una etapa y, aún con la magua de no poder seguir corriendo por los distintos terrenos de juego, el buen humor y el gracejo propio de los palmeros no lo ha perdido.



Redacción/La Palma

Cuando alguien deja el fútbol siempre queda un poso de tristeza y si el motivo es físico mucho mayor, pero sorprende mucho con qué ánimos e, incluso, sentido del humor se expresa Johnny Triana a canariasdeportiva.com. En la conversación se transcriben las declaraciones del palmero, porque incluir las risas y los comentarios jocosos llevaría más páginas.

Para empezar, la sorpresa. ¿Cómo se siente uno cuando va a recibir el homenaje del equipo? "¿Cómo? No tengo ni idea. Yo no he oído nada ni me han comentado nada. Entonces tendré que ir arreglado el domingo al fútbol (risas). ¡Ay, carajo! Tendré que ir a la peluquería el sábado (risas)". Con esa respuesta ya se denota el carácter de Johnny, quien prosigue: "Es un gesto bastante bonito y estaré siempre muy agradecido, porque lo mejor del fútbol y con mucha diferencia es que siempre dejas amigos dentro".

Con treinta años abandona el deporte como futbolista después de una trayectoria que comenzó "en el Breña hasta los dieciocho años, cuando me incorporé al Tenisca con la llegada de Vales y estuve seis años. Después me fui un año a Los Llanos y luego estuve dos años parado. La temporada pasada volví a jugar en el Breña en la Primera Regional y en ésta me incorporé al Tenisca". De todos esos equipos y temporadas guarda muy buenos recuerdos y se queda con el hecho de que "el fútbol te permite conocer otros lugares y, especialmente, a mucha gente que después se convierten en amigos Los mejores amigos que tengo los conocí en este mundo. Pasas muchas horas con un grupo y se intima más".

Johnny siempre ha puesto mucho corazón y esfuerzo durante su experiencia futbolística. "Desde siempre me ha costado, nunca he destacado, pero siempre me he sentido importante y todo ha sido a base de sacrificio. Como jugador soy normal, pero si uno no le pone un poco más y sacrificio se queda. Hay gente que nace y si no pues hay que echarle ganas y mucha voluntad". Esa voluntad sigue inquebrantable, pero las recomendaciones médicas han dicho lo contrario.

El propio interesado explica las causas que le tomaron a llevar la decisión. "El traumatólogo me asustó bastante. Me van a hacer una artroscopia en las dos caderas. A mí me parecía que la izquierda estaba bien y él cree que sí, pero en la derecha, además de la artroscopia no me aseguran que el año que viene no me tengan que poner una prótesis. Entonces dices: tengo 30 años, una hija chiquitita, una hipoteca y en los entrenamientos se sufre bastante. Incluso el traumatólogo me dijo: '¿Tú piensas correr detrás de la niña dentro de unos años? Le dije que, claro, es mi hija. Él no me conocía y le pregunté: ¿Y el deporte? Juego en el Tenisca. Entonces me dijo: 'con la cadera como la tienes es imposible que tú puedas correr'. Y le contesté: 'Imposible no, porque yo lo estoy haciendo, aunque con dolor".

Desde hace tiempo comenzó a tener problemas físicos, pero nunca se dio por vencido. El afán de superación podía más que cualquier otra circunstancia. Incluso al comienzo de la temporada "hablé con el entrenador y con el fisio y me comentó que estaba fastidiado. Fui al traumatólogo, se me remitió el dolor y llevo dos semanas entrenando con el grupo e, incluso, le dije al entrenador que ya estaba para jugar (risas), pero después de lo que me comentó el traumatólogo ya tomé la decisión".

Y una cosa quiere dejar clara en este momento: "Soy tenisquista. Hice una pretemporada con el Mensajero, jugué con Los Llanos y Breñas y siempre me consideré profesional, pero ahora puedo decir que soy tenisquista desde siempre (risas)". Eso lleva a la siguiente tema de conversación entre la rivalidad Tenisca-Mensajero como la más importante en la Isla, si bien "dentro del fútbol el pique es mucho menos. Tengo buena relación con jugadores del Mensajero y nos llamamos frecuentemente. Es sólo un pique para darle más salsa y emoción, pero nada más. Me pasa con la Fórmula 1, si estoy con alguien que es de Fernando Alonso yo soy de Hamilton (risas). Si no hubiera este pique sano se acabaría el fútbol".

Esta temporada en Tercera División coinciden cinco equipos de la isla bonita. Pareciera una miniliga entre ellos. Son buenas sensaciones las que se vive en el ambiente futbolero de La Palma y la opinión de Johnny es que "para la Isla mucho mejor, porque el fútbol está decayendo y tenemos algo de fútbol de calidad y oportunidades para la gente de La Palma. Sería bonito volver a tener a un equipo en Segunda División B, porque durante la época del Mensajero estaba todo el mundo pendiente".

Se habla comenta de la bonanza económica de los clubes palmeros y la predisposición de sus equipos de estar en la zona noble de la competición. "No sé lo que pasa, pero en La Palma hay dinero, no sé si es porque se mueve más la gente, pero en Tenerife y Las Palmas lo están pasando mal". Y sobre el comentario de que el "plátano deja dinero", responde: "eso dicen, pero si le preguntas a los plataneros te dicen que no deja nada. No sé yo (risas)".

El futuro inmediato del futbolista se resume en "ahora mismo voy a descansar un poco, aunque Alberto [entrenador del Tenisca] me ha comentado que siga con él en el cuerpo técnico. A mí me gusta, pero ahora mismo no me veo. Está todo muy reciente, añoro el fútbol y jugar, y fastidia. Quizá el año que viene empiece a hacer cursos de monitor y entrenador para comenzar a entrenar a chiquillos".

Ahora bien, para el futuro ya tiene planes. "Ahora quiero disfrutar de mi hija y parar un poquito. Me gustaría entrenar a los jóvenes de 13 y 14 años, cuando empiezan a aprender. Me gustaría trasmitir lo poco que sé y lo que me han trasmitido así. Los veo y me entra el gusanillo de estar con ellos y comentarles cosas del fútbol: esto es mejor así, hazlo de esta manera... La temporada pasada, en el Breñas había gente joven y me preguntaban y te sientes bien instruyendo un poco a la gente".

El buen humor y la predisposición siempre positiva "mata" cualquier pena. Este es un ejemplo claro.