El "Derbi"...¡hay que vivirlo, que no te lo cuenten!

CARTA DE UN TENISQUISTA
Se acerca el 15 de enero y es fecha de un nuevo clásico del fútbol palmero y canario, un enfrentamiento entre la S.D.Tenisca, Decano del Fútbol Palmero, contra su eterno rival, el C.D.Mensajero. Trasciende en lo geográfico a toda la isla de La Palma e incluso fuera de ella, seguro que muchos de los palmeros repartidos por todo el archipiélago y todo el mundo estarán pendientes de lo que ocurra en este partido, el cual cabe calificar de magno acontecimiento.
Hoy en día, los adelantos técnicos propician que cualquier aficionado con los medios adecuados puedas estar informado, en cualquier parte del mundo, de todo lo que pasa en “el derbi”, pero creo que sería un absurdo vivir en nuestra isla de La Palma, y que me lo cuenten, no vivir y disfrutar en directo de la magia del fútbol.
Mirando atrás recordemos aquellos Tenisca-Mensajero de Bajamar, sobre los cuales se venia discutiendo y retando ambas aficiones desde mucho tiempo atrás. Luego, el partido era un despliegue de colorido e imaginación, en las que en ocasiones el espectáculo de la grada superaba el espectáculo del fútbol. Semanas después, aún resonaban los ecos de ese partido, lo que paso con fulanito o menganito, las jugadas polémicas... Daban para mucho las anécdotas del partido, en el cual las nutridas aficiones llevaban en volandas a sus jugadores para dar lo máximo de si mismos, porque no nos engañemos, nunca era lo mismo que tu equipo perdiera o ganara, merecía la pena el esfuerzo.
Como Tenisquista y aún de niño, esos días anteriores al partido se vivían con especial nerviosismo en el colegio, en el Instituto, en la calle, hasta en la Universidad, todos íbamos dejando mensajes al eterno rival. En el trabajo, con la supuesta mesura que se le supone a la madurez, también más de lo mismo. Igual con los amigos de siempre, donde el cariño de toda una vida da licencia para los retos más altos.
Durante el partido la catarsis, nervios, tensión, palpitaciones, un gran sufrimiento, pero... ¿que hay en esta vida que valga y que no cueste esfuerzo aunque sea ganarle al eterno rival? Luego la realidad daba para lo que daba, el empate aplazaba los retos “en el próximo nos veremos las caras”, la amarga derrota un propósito de enmienda “en el próximo ganaremos” y la dulce victoria te proporciona una sensación de euforia y la confirmación de que “somos los mejores”, rematada con unas merecidas celebraciones.
Por eso como aficionado Tenisquista, pretendo con este recuerdo de lo que ha sido siempre “el derbi”, la asistencia al partido de todos los que llevamos en nuestro corazón a nuestro Tenisca, la obligación que tenemos de estar en nuestro Estadio ese día, de demostrar una vez más que somos la mejor afición de La Palma. No solo debemos estar para disfrutar del partido, sino estar al lado del equipo, de sus directivos, de otros aficionados blancos que como nosotros, vivimos y sufrimos por un mismo sentimiento, por un mismo equipo, del que tenemos el convencimiento de que es el "mejor de La Palma".
Todo esto solo se consigue con nuestra presencia , que el Tenisca sea el mejor y el más grande es nuestra tarea.
Por todo esto... ¡“el Derbi” hay que vivirlo, que no te lo cuenten!
UN AFICIONADO TENISQUISTA
Se acerca el 15 de enero y es fecha de un nuevo clásico del fútbol palmero y canario, un enfrentamiento entre la S.D.Tenisca, Decano del Fútbol Palmero, contra su eterno rival, el C.D.Mensajero. Trasciende en lo geográfico a toda la isla de La Palma e incluso fuera de ella, seguro que muchos de los palmeros repartidos por todo el archipiélago y todo el mundo estarán pendientes de lo que ocurra en este partido, el cual cabe calificar de magno acontecimiento.
Hoy en día, los adelantos técnicos propician que cualquier aficionado con los medios adecuados puedas estar informado, en cualquier parte del mundo, de todo lo que pasa en “el derbi”, pero creo que sería un absurdo vivir en nuestra isla de La Palma, y que me lo cuenten, no vivir y disfrutar en directo de la magia del fútbol.
Mirando atrás recordemos aquellos Tenisca-Mensajero de Bajamar, sobre los cuales se venia discutiendo y retando ambas aficiones desde mucho tiempo atrás. Luego, el partido era un despliegue de colorido e imaginación, en las que en ocasiones el espectáculo de la grada superaba el espectáculo del fútbol. Semanas después, aún resonaban los ecos de ese partido, lo que paso con fulanito o menganito, las jugadas polémicas... Daban para mucho las anécdotas del partido, en el cual las nutridas aficiones llevaban en volandas a sus jugadores para dar lo máximo de si mismos, porque no nos engañemos, nunca era lo mismo que tu equipo perdiera o ganara, merecía la pena el esfuerzo.
Como Tenisquista y aún de niño, esos días anteriores al partido se vivían con especial nerviosismo en el colegio, en el Instituto, en la calle, hasta en la Universidad, todos íbamos dejando mensajes al eterno rival. En el trabajo, con la supuesta mesura que se le supone a la madurez, también más de lo mismo. Igual con los amigos de siempre, donde el cariño de toda una vida da licencia para los retos más altos.
Durante el partido la catarsis, nervios, tensión, palpitaciones, un gran sufrimiento, pero... ¿que hay en esta vida que valga y que no cueste esfuerzo aunque sea ganarle al eterno rival? Luego la realidad daba para lo que daba, el empate aplazaba los retos “en el próximo nos veremos las caras”, la amarga derrota un propósito de enmienda “en el próximo ganaremos” y la dulce victoria te proporciona una sensación de euforia y la confirmación de que “somos los mejores”, rematada con unas merecidas celebraciones.
Por eso como aficionado Tenisquista, pretendo con este recuerdo de lo que ha sido siempre “el derbi”, la asistencia al partido de todos los que llevamos en nuestro corazón a nuestro Tenisca, la obligación que tenemos de estar en nuestro Estadio ese día, de demostrar una vez más que somos la mejor afición de La Palma. No solo debemos estar para disfrutar del partido, sino estar al lado del equipo, de sus directivos, de otros aficionados blancos que como nosotros, vivimos y sufrimos por un mismo sentimiento, por un mismo equipo, del que tenemos el convencimiento de que es el "mejor de La Palma".
Todo esto solo se consigue con nuestra presencia , que el Tenisca sea el mejor y el más grande es nuestra tarea.
Por todo esto... ¡“el Derbi” hay que vivirlo, que no te lo cuenten!
UN AFICIONADO TENISQUISTA






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